Extraño. Nunca hago desnudos o fotos así pero también me sentí muy liberada. Estas fotos fueron un desafío y me encanto hacerlas. Creo que tenía un estigma en mi mente de que yo no era “sexy” pero me di cuenta que ese lado mío puede salir si me lo propongo como en estas fotos. Sentirme bonita significa algo distinto cada año que pasa. Encontrar belleza en esas cosas que tal vez antes me acomplejaban me ha echo más feliz. Encontrar tranquilidad en mostrar mi cuerpo sin vergüenza me ha echo sentirme en paz conmigo misma. El cuerpo va cambiando, se cae, se arruga, engorda, adelgaza. Pero es bello en todas sus formas y quiero crecer amándolo con todos sus cambios. Siento que a medida que pasa el tiempo me siento más cómoda con mi cuerpo, me gusta más como luce y me da también más lo mismo lo que piense la gente de él.

Me siento más yo. Me aprendí a conocer en un mundo más limitado. Me encontré con mis demonios en cuarentena y eso hizo que trabajara en muchas cosas de mi personalidad que tenía botadas por poco tiempo o falta de interés. Trabajar mi salud mental también que me ha dado paz y calma en estos meses de locura.

El peso. Para mí siempre fue un problema y sé que para muchas mujeres lo es. La mujer que sale en las revistas no está en su peso “adecuado” sino que bajo peso y eso logre entenderlo luego de salirme de la industria.

Comencé en una plataforma relativamente nueva de contenido en vivo llamada Twitch. Estaré ahí haciendo un programa por así decirlo de mi vida, de lo que hago a diario, de conversación con la audiencia y estaré probando también conducción de televisión con Tele-hit aquí en México. Estoy súper emocionada porque todo lo que se me viene es totalmente nuevo para mi.

Que fueran reales. Estamos entrando en una época donde nada es real al 100% en la redes sociales. Siento que hay que cuidar nuestra esencia humana, hablemos de nuestras imperfecciones, de nuestros malos días, de nuestras preocupaciones. No dejemos de lado esas partes tan reales de nuestras vidas.